La modernización tributaria trajo consigo una actualización en los procesos administrativos y tributarios que rigen en nuestro país. Una de estas transformaciones se dio en 2021 cuando se hizo obligatorio que todos los negocios en Chile, salvo contadas y específicas excepciones, emitan la versión digital de sus boletas electrónicas, lo que facilita que las empresas mantengan el registro actualizado y visible de sus ventas.
En esta entrada de blog, exploraremos en detalle qué son las boletas electrónicas, su función, diferencias con la factura electrónica, cómo y dónde se emiten, así como los requisitos para su emisión en Chile.
¿Qué son las Boletas Electrónicas y para qué sirven?
Las boletas electrónicas son documentos tributarios electrónicos (DTE) que registran operaciones de compra y venta de bienes y servicios. Su principal objetivo es proporcionar un respaldo legal y fiscal a las transacciones comerciales, facilitando el cumplimiento de las obligaciones tributarias tanto para los contribuyentes como para el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Existen dos tipos de boletas electrónicas y debemos comprender la distinción que existe entre la boleta electrónica y la boleta no afecta o exenta electrónica.
Mientras que la boleta electrónica registra operaciones gravadas con impuestos, la boleta no afecta o exenta se utiliza para documentar transacciones que están exentas o no afectas al Impuesto al Valor Agregado (IVA). Estas últimas pueden incluir, por ejemplo, servicios educacionales, arriendo de inmuebles no habitacionales, entre otros. Es crucial que los contribuyentes identifiquen correctamente el tipo de boleta a emitir según la naturaleza de la transacción, ya que esto impacta directamente en la tributación y en la presentación de informes al Servicio de Impuestos Internos. La implementación adecuada de ambas modalidades asegura una gestión tributaria eficiente y conforme a la normativa vigente.
Diferencia entre Factura Electrónica y Boleta Electrónica:
Aunque ambos documentos cumplen funciones similares, la principal diferencia radica en la naturaleza de las operaciones que registran. Mientras la factura electrónica se utiliza para transacciones entre empresas (B2B), la boleta electrónica está destinada a operaciones entre empresas y consumidores finales (B2C). Ambos documentos comparten la característica de ser electrónicos, eliminando el uso de papel y agilizando los procesos administrativos.
¿Cómo y dónde se emite una Boleta Electrónica?
La emisión de boletas electrónicas en Chile es un proceso que involucra a los contribuyentes y al Servicio de Impuestos Internos. Para emitir una boleta electrónica, los contribuyentes tienen la posibilidad de utilizar el portal MiPyme, del SII o bien, deben utilizar un software certificado por el SII, como por ejemplo Uwigo que sincroniza con el portal MiPyme, que garantice la validez y seguridad del documento. La emisión se realiza a través de plataformas electrónicas autorizadas, lo que simplifica la gestión documental y reduce el riesgo de errores.
Datos que debe incluir una Boleta Electrónica:
Una boleta electrónica debe contener información clave para ser válida y cumplir con los requisitos legales. Entre los datos esenciales se encuentran la identificación del emisor y receptor (RUT de ambos), descripción de los bienes o servicios en precio por unidad, el monto total, el IVA asociado a la transacción y fecha de emisión.
Requisitos para emitir Boletas Electrónicas en Chile:
Para emitir boletas electrónicas en Chile, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos por el Servicio de Impuestos Internos. Estos incluyen estar registrado como contribuyente, utilizar un software autorizado por el SII y seguir las normativas y plazos establecidos para la emisión y envío de boletas electrónicas, como, por ejemplo, tener al día tu declaración de impuesto, contar con el certificado digital vigente y habilitar a tu empresa en el SII para generar boletas electrónicas.
Cuando existe una equivocación en la boleta electrónica emitida o existe una modificación, lo mejor es cancelar este documento y realizar una nota de crédito electrónica para realizar la rectificación al cancelarla.
Otro aspecto para tener en cuenta es que, dado que es obligatorio realizar boletas electrónicas, si realizas una boleta manual te arriesgas a multas. Si, por alguna razón, ha sucedido esto, lo mejor es autodenunciarse.
Como verás, la implementación de boletas electrónicas en Chile ha simplificado y modernizado significativamente los procesos tributarios y administrativos. Al adoptar esta práctica, las empresas y los contribuyentes no solo cumplen con sus obligaciones legales, sino que también contribuyen a la eficiencia y transparencia en el registro de transacciones comerciales. La boleta electrónica se presenta como una herramienta clave en el camino hacia la digitalización completa de la gestión empresarial en el país.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer más sobre las boletas electrónicas, recuerda que siempre estamos subiendo artículos de interés para empresas, contadores y emprendedores.